Happenings – Carta de Bienvenida
Queridas familias, staff de profesores, maestras, secretarios, preceptores y alumnos:
Es para mí una gran satisfacción comenzar un nuevo ciclo lectivo, muy especialmente este año en el cual nuestro Colegio cumple 30 años.
Un suceso como este merece ser festejado en comunidad, a lo largo del año los iremos convocando y también esta abierto el espacio para propuestas que puedan surgir desde Uds.
Con el entusiasmo, unido a la emoción y los recuerdos, que me da; el haber sido junto a mi hermana Maria José la fundadora de este querido Colegio es que he pensado algunos eventos especiales y los invito a todos a participar activamente de los mismos.
Para abril estamos preparando un Family Day que este año convocará a los distintos niveles de nuestra comunidad, los ex alumnos y a todos los que en algún momento fueron parte del staff y ayudaron a construir este proyecto. En esa oportunidad pensamos presentar una retrospectiva fotográfica de la historia del Colegio del Pilar. Queremos invitarlos a que nos hagan llegar llegar fotos (en papel o digitales) que sean representativas de su paso e historia por nuestro colegio, las mismas pueden estar acompañadas de anécdotas o experiencias
En agosto realizaremos un acto formal y un Día del Niño lleno de sorpresas que tendrá como eje motivador : Walk your Dream.
Los ex alumnos entusiasmados por el festejo han armado algunos grupos de trabajo que generan ideas divertidas que oportunamente les transmitiremos. ¡Como me halaga ver esta participación que habla del vinculo que han tejido con su colegio y que se traduce en afecto!.
Como Colegio sostenemos fuertemente las ideas fundacionales que nos llevaron a proyectarnos en el tiempo: mantener calidad en las relaciones humanas, capacidad de análisis y como educadores detener la mirada en las prioridades brindando a nuestros jóvenes un sólido marco de referencia sin temores y atendiendo a valores.
Es fuerte la tarea, ya que todos sabemos que en la actualidad estamos insertos en una vorágine informativa y comunicacional que por momentos nos hace perder profundidad. Es responsabilidad de los adultos y de los educadores en particular, frenar el ritmo. Al respecto me pareció muy interesante y actual esta reflexión de Guillermo Jaim Etcheverry para compartir con Uds:
“Si actuamos como si los niños y los jóvenes fueran iguales (o mejores) que sus padres o sus maestros y pensamos que nada tienen que aprender de ellos, ¿para qué la familia y la escuela? Si ya están terminados, si son así, como son y ese ser así merece un respeto reverencial y se erige en una muralla a toda intromisión, ¿cuál es el sentido de la educación?
Deberíamos recuperar la noción, intrínsecamente humana, de que la vida es un proceso de construcción personal permanente. Comprender que nunca somos así, como somos, sino que nos hacemos a cada momento en contacto con otros seres humanos que nos muestran nuestras posibilidades y ensanchan nuestra existencia. Nadie nunca está terminado, todos debemos continuar completándonos con esfuerzo. En realidad, jamás llegaremos a saber cómo somos, ya que la vida es un proceso de edificación permanente.”
Creo que, juntos, Familia y Colegio debemos continuar tomando este desafío con la responsabilidad y respeto que merece nuestra juventud.
Muchas gracias.
Ángeles Martín y Herrera